Si se regentase la cocina de un gran hospital, residencia, colegio, la dieta tendría en cuenta de qué se padece para no perjudicar ningún baremo analítico o enfermedad.
Colesterol- suprimir grasas animales, quesos curados, cabezas de gambas, sepia, calamares.
Hipertensión- suprimir sal de sodio, embutidos, conservas, pan con sal. Obesidad-
Suprimir hidratos de carbono, azúcar, dulces, pasta italiana, arroz, harinas, chocolate, pan, según el peso a perder, es necesario tomar pan con fibra.
Diabetes- Lo mismo anterior, una pieza de fruta, debería sustituirse por Kefir, yogur, o frutos secos, pero no dulces, como dátiles, higos, etc. Con esta enfermedad, se debería comer mucha verdura, hortalizas crudas, proteínas, pocas grasas aunque son necesarias y frutos secos como 10 almendras, 3 nueces o una cuchara sopera llena de semillas de girasol sin sal.
Las proteínas podrían ser vegetales, por ejemplo soja o lentejas, que se metabolizan lentamente y con una tacita de arroz mezclado.
Estreñimiento- Antes de desayunar comer un kiwi y beber dos vasos de agua, pasados 15 minutos desayunar.
Comer pan con fibra, arroz integral, harinas y pastas integrales. Por la noche poner en una taza con agua, tres o cuatro ciruelas pasas, beber ese líquido y después comerlas, merendar una fruta con piel como una pera por ejemplo.
Sobre cualquier plato sea de verdura, ensalada etc. poner dos cucharadas de salvado. Y ayudarse con una lavativa diaria, poniendo una cucharadita de sal al agua o aceite de oliva. El intestino se irá educando y no pasar ni un sólo día sin evacuar, ya que la putrefacción intestinal mantendrá
sucia la sangre y poco oxigenada.
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